lunes, 27 de junio de 2016

...Bye.

"Cuando era pequeño tomé un flor y la puse en un vaso. 
Después de unos días, murió.
Le pregunté a mi madre porqué
Y ella dijo: No puedes obligar
a una flor a crecer en un lugar
al que no pertenece
Y, ahora, me he dado cuenta
de que las personas también son así."

Te vi pasar, radiante y casual
Iluminando el ardiente umbral, 
Llevando en tu pelo liberal,
La esencia de la no banal
Libertad.
Deleitando a todo aquel
Iluso e incomprendido
Resguardado tras un débil cuartel
De sueños, de viajes, de memorias banales;
De escapes y de vuelos internacionales.

Una casa en la orilla del lago,
Amoblada para un largo letargo.
Abandonando la consciencia,
Fingiendo omnipotencia,
Flagelando sin mente
El frágil presente.

Era tarde y hacía calor,
Yo me desprendía de mis ropas con ardor
Mientras vos contemplabas sentada en el mostrador,
Parecías deleitada ante tan brillante color,
Sin saber que
Brillaba por vos.

La noche frágil y delicada,
Paciente y aceitada,
Ardiente y acelerada,
Constante y enamorada,
La misma noche
que disfrutábamos con derroche,
Cantando debajo
Del umbral del patio.

Hacía calor, pero el viento enfriaba
Y me recordaba
Cuanto te extrañaba. 
Era tarde, amor.
El cielo trajo tormenta
Y me quede sólo en medio del ardor
Que me producía
El Tenerte
En
Otro
Planeta.

¿O será que yo siempre he sido una estrella viajera y vos te has quedado en el planeta esperando a que vuelva a pasar?
Era tarde, siempre ha sido tarde; siempre he llegado tarde, pero te juro que nunca voy a dejar de llegar por más turbio que se ponga el camino o la marea. Has en mí y deshacé si te da la gana; pero no dejes de esperarme, pues necesito un puerto en el cual parar al momento de volver a casa.

El hogar es pequeño y diminuto, quizá, no significativo; pero es hogar. Hogar no es donde naciste ni donde pasaste tu infancia, hogar es donde tu alma está aún estando vos al otro lado o afuera del planeta. Hogar es dónde está aquello que quieres. Hogar está en las personas también y puedo decir que tengo muchos hogares. Muchos puertos, muchos mares aún por navegar (Y vaya que quiero navegar-los), muchas paradas en el puerto que llamo hogar, en las personas que llamo hogar. 

Resido en una choza pequeña en el borde de un acantilado en lo alto de las montañas. Allá también pueden encontrar un hogar si lo necesitan, en mí pueden encontrar un hogar. Puesto que ustedes y yo, yo y ustedes, son lo que me mantiene a flote, lo que me hace querer volver, lo que me hace soñar con mejorar, crecer, aprender y ganar en grande para volver mejor, más inteligente, más sabio, más puro, más mundano, más locuaz; mejor. 

El 08-06 estuvo lleno de sorpresas y reencuentros, momentos que quizá en unos años olvidaremos qué dijimos y qué hicimos; las personas tienden a olvidar las palabras y las acciones, es normal. Pero ese día fui feliz, y, pueden apostar la vida misma a que nunca me olvidaré de que ese día fui feliz; inmensamente feliz. No soy mucho, nada, casi nada, realmente; nunca he considerado que lo soy, pero ustedes son todo lo que tengo ahora que estoy lejos y confuso; con el alma atrapada en mi hogar y mis sueños parciales en otro lugar.

Volveré. Lo sé. Sé que volveré. Volveré e intentaré no volver a partir. No quiero volver a partir. Quiero crecer, que crezcamos. Quizá un futuro juntos, todos. Mirar atrás en unos años y pensar a lo jodidos que llegamos, pero que en medio de lo jodidos, al fin y al cabo llegamos. El camino está y estará lleno de sacrificios. Yo he tenido que afrontar muchos en poco tiempo, pero recuerden que ustedes individualmente me extrañan a mí y es más tolerable; yo tengo que extrañarlos a todos. No tengo ni quiero extrañarlos porque a nadie le gusta la sensación de extrañar; duele, arde, quema, bastante, mucho, en serio, lo hace. Pero lo hago. Lo hago porque los quiero. Lo hago porque aún recuerdo estúpidas promesas que algún día sigo creyendo que valdrán la pena. Promesas que hice en momentos en los que deshacía conmigo, pero que no fueron dichas al aire. 

Quisiera ser aire y que me respires. Lo quiero, aunque no lo puedo, no tengo manera de serlo, no ahora; soy sueños e incluso las estrellas que te siguen de cerca mientras caminas perdida bajo la penumbra de la noche. Incluso estoy contigo mientras duermes. De lejos, pero contigo. Recuerda que siempre estoy contigo; con todos. Conmigo. YO con ustedes, ustedes conmigo. Puedo estar lejos y lo voy a seguir estando. Mi vida seguirá siendo un vaivén hasta que llegue el momento indicado; ni yo sé cuando será ni cuando llegará.

Pero sé que el momento llegará sea tarde o temprano, aún cuando el mar ya haya traído la tormenta sobre mi cabeza. La luna camina conmigo a medida que miro al cielo desviado, ebrio y perdido. Me lleva y sé que en alguna calle vos caminas ebria y perdida guiándote por la luna; quizá vayas bailando bajo ella. 

Quizá en algún momento dejaremos de buscarnos en el brillo de la luna,
Y podremos buscarnos en el brillo del otro,
En los ojos del otro.

Porque yo te encuentro en las esquinas y en los callejones desolados que camino en la capital; te encuentro y llega el punto en que me encuentro imaginándome recorriendo esos callejones contigo. El reto es duro y la vida también; la distancia no es fácil y no tiene compasión, no perdona, no quiere, no complace. Quema. Es una guerra. En unos años miraremos atrás y veremos las quemaduras como recuerdo de la guerra que libramos contra el mundo y la distancia. 

Debería empezar una guerra contra el mundo, quizá es que estoy cansado de tanta injusticia a mi alrededor. Veo el mundo que me rodea y sólo me dan ganas de llorar por recordar cómo eran las cosas antes y cómo han ido empeorando; lo que más triste me pone es que incluso siendo joven logro ver la diferencia de épocas. 

Nuestros antepasados han dejado el mundo y nuestras naciones peores de lo que las encontraron al nacer ¿Acaso la historia va a seguir repitiéndose? El mundo que habitamos muere lentamente ¿Hasta dónde tenemos que llegar para decidir parar y considerar que deberíamos salvarlo? ¿Hasta dónde vamos a llegar hasta que decidamos salvarnos?

¿Hasta dónde debo llegar para decidir salvarme, para decidir encontrarte, encontrarlos? ¿Hasta cuando debo seguir desterrando-me? ¿Hasta cuando?

Pero volveré.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario