martes, 28 de abril de 2015

Rastros en esquinas donde perecen las ánimas, monstruos pálidos danzando en la cumbre, sueños multiforma brillantes y cegantes.

Allí en la esquina en donde deshicimos y perecimos
sigo esperando al borde del fin.

viernes, 3 de abril de 2015

De aquellas tardes en las que bailamos bajo el ardiente sol de la plaza, gritando el nombre del otro en un acto de cariño y cobardía; yo pretendía ser un super hombre y ella me recordaba que no era más que otro mortal intentando jugar a los héroes. Siempre me recordó lo lento que he sido a lo largo del tiempo, y cómo aquella lentitud solo se iba haciendo más grande con el paso del tiempo. Nunca busque llevarle la contraria, no soy más que un pobre escudero al lado de ella: poderosa, imponente, sabia, fuerte. 

Le amo. 
Le amo y lo hago de verdad. 

Le amo en medio de mi estupidez, de mi desatención, de mi falta de interés. Le amo, aunque no parezca que le amo. C fallece sin ella, C sobrevive gracias a ella; sin ella, ni C ni yo tenemos más ganas de existir. C necesita a Nia. C ama a Nia. C decepciona a Nia, y le duele. 


No desaparezco, renazco.
No muero, vuelo.

Y por vos, lo seguiré haciendo todas las veces que deba.

...

No es deber, es querer.
No es poder, es deber.
No es querer, es poder.

...

Y volaré, lejos de aquí, cómo un día te lo prometí.