De aquellas tardes en las que bailamos bajo el ardiente sol de la plaza, gritando el nombre del otro en un acto de cariño y cobardía; yo pretendía ser un super hombre y ella me recordaba que no era más que otro mortal intentando jugar a los héroes. Siempre me recordó lo lento que he sido a lo largo del tiempo, y cómo aquella lentitud solo se iba haciendo más grande con el paso del tiempo. Nunca busque llevarle la contraria, no soy más que un pobre escudero al lado de ella: poderosa, imponente, sabia, fuerte.
Le amo.
Le amo y lo hago de verdad.
Le amo en medio de mi estupidez, de mi desatención, de mi falta de interés. Le amo, aunque no parezca que le amo. C fallece sin ella, C sobrevive gracias a ella; sin ella, ni C ni yo tenemos más ganas de existir. C necesita a Nia. C ama a Nia. C decepciona a Nia, y le duele.
No desaparezco, renazco.
No muero, vuelo.
Y por vos, lo seguiré haciendo todas las veces que deba.
...
No es deber, es querer.
No es poder, es deber.
No es querer, es poder.
...
Y volaré, lejos de aquí, cómo un día te lo prometí.